miércoles, 31 de octubre de 2007

31 DE OCTUBRE: SAMHAIN

Art by Jessica Galbreth

Samhain (del irlandés antiguo "Samain" y el gaélico "Samhuinn") es el último sabbath o festividad solar del calendario pagano basado en el "año celta".
Samhain significa "Fin del Verano" y para los antiguos celtas era la tercera y última festividad de la cosecha, la cual marcaba el final del verano y el comienzo del invierno (el período oscuro o sombrío la primera de las dos mitades en las cuales los celtas insulares dividían el año).

Samhain indicaba también el inicio del mes "Samonios" (identificado con Noviembre), el cual iniciaba el período oscuro del año (se cree que los celtas insulares dividían el año en dos mitades, una oscura, que comenzaría con Samonios y otra clara, que daría comienzo en el mes de Giamonios, el primero de Mayo, con la festividad de Beltane)

Se cree que la festividad de Samhain duraba tres días ("Trinox Samain" o "Trinox Samoni", las tres noches de Samonios) y que comenzaba con la la Luna Llena, lo cual produce ciertas contradicciones, pues esta a menudo no coincide con el 31 de Octubre o los tres días posteriores.

De todas formas, Samhain es actualmente considerado el "Fin de Año Celta", y celebrado por la mayoría de los paganos como una importante festividad, aunque hay teorías que no consideran "Samhain" como la festividad celta del final del año, debido a que “Samon” significa “Verano” y para mayor confusión, Giamonos, el mes que coincide aproximadamente con Abril y Mayo, deriva su nombre de la palabra para “Invierno”.

Tradicionalmente Samhain era la noche del año en la cual la frontera entre el mundo de los vivos y los muertos, o el mundo de los espíritus, se hacía más difusa.
Es por ello que cuando la iglesia cristiana tomó esta festividad transformándola en su calendario en el "Día de Todos los Santos" o "All Hollows Eve" (más conocida como "Halloween") la convirtió en el Día de Difuntos y durante mucho tiempo ha poseído asociaciones negativas, ya que para la Iglesia Cristiana, especialmente en la Edad Media y en tiempos de la Inquisición, la noche de Difuntos estaba dedicada al demonio y era aquella en la que las brujas poseían más poder y realizaban sus peores conjuros.

Sin embargo, en las antiguas culturas paganas, la fragilidad de la frontera entre el mundo "real" y el sobrenatural de esta noche la convertía en una festividad en la que honrar a los espíritus de los difuntos y antepasados, a los que se dejaban ofrendas de alimentos. Posteriormente esta tradición puede tener relación con la practicada a partir de la Edad Media tardía en las Islas Británicas según la cual los mendigos iban pidiendo comida de puerta en puerta a cambio de rezar por las almas de los difuntos. Hoy en día encontramos como tradición similar, el "trick or treat" ("truco o trato") americano, aunque no se sabe si realmente esta costumbre tiene algo que ver con las precedentes, pues fue instaurada por los "Boy Scouts" en 1915.
En la antigüedad también era tradición durante esta noche encender hogueras o velas que con su luz ayudasen a las almas de los muertos a encontrar el camino hacia el más allá.

Samhain se consideraba, y se considera aún, una de las noches del año en las cuales la magia es más fuerte, y es por ello que muchos conjuros, rituales y trabajos mágicos tenían y tienen lugar en esta noche.

Algunos paganos no consideran Samhain la noche del 31 de Octubre, sino el día en el cual el Sol llega a quince grados de Escorpio, un momento astrológicamente perfecto para que se produzca esta "apertura" de las fronteras entre los mundos físico y espiritual y la gran "liberación" de energía mágica, ya que Escorpio es el signo de la muerto y lo oculto.

Por otro lado, la La Stregoneria (tradición de las brujas italianas) celebra el 2 de Noviembre la Festa dei Morti (Festival de los Muertos), mientras que en México se celebra el "Dia de Muertos" (el cual, según algunas teorías, era ya celebrado por los aztecas y presidido por la diosa Mictecacíhuatl, "la Dama de la Muerte", esposa de Mictlantecuhtli, dios azteca del inframundo).

Simbolicamente hablando, Samhain representa la muerte del Dios, que posteriormente renacerá en Yule (el Solsticio de Invierno) y la Vejez de la Diosa, que se nos muestra en su aspecto más lleno de sabiduría y magia.
Es por ello que esta festividad está asociada con todas las diosas en el aspecto de Anciana o Hechicera de la Triple Diosa, tales como Hécate o Cailleach y diosas de la muerte o el inframundo, como Perséfone, Kali o La Morrigu.

Samhain es el tiempo de honrar a nuestros ancestros, de prepararnos para el nuevo ciclo que comienza, para la oscuridad, pero sabiendo que después vendrá de nuevo la luz, en un ciclo que es eterno.
Es un buen momento para meditar acerca de la muerte, y el renacimiento, y celebrar el ciclo de la vida.

También, como "fin de año", es el momento de dejar atrás todo lo negativo y armarnos de valor y propósitos para el nuevo ciclo que comienza, es momento de recargar nuestras energías, lo cual podemos hacer a través de un ritual en esta noche tan llena de magia.


Inciensos: Sándalo, Mirra
Colores: negro, rojo, anaranjado, morado, dorado y plateado
Hierbas y plantas: crisantemo, ajenjo, manzanas, peras, avellano, cardo, granadas, nueces, calabaza, maíz.
Tradiciones: Dejar un plato de comida afuera de la casa para alimentar a los espíritus. Dejar encendidas velas cerca de las ventanas para guiar a los espíritus de regreso a las tierras del eterno verano. Escribir todas las cosas negativas que ya no queremos o necesitamos en nuestras vidas en un papel y quemarlo en una hoguera o con la llama de una vela.


martes, 30 de octubre de 2007

MUSICA DIVINA EN LA ANTIGUA GRECIA


La palabra música procede del griego μουσική [τέχνη] , mousikē , "El arte de las Musas".
La música poseía gran importancia en la Antigua Grecia. Era muy valorada por su belleza, pero también por su valor educativo y moral, ya que los poemas mitológicos, como la Ilíada y la Odisea eran recitados y cantados por los aedos acompañados por música, a menudo por la lira.
La música poseía en la antigua Grecia un valor social, moral y espiritual, más que estético.

No solo en la lírica era utilizada la música, sino también el teatro y la danza, y en muchas celebraciones religiosas y sociales.
La Grecia Clásica fue la primera civilización occidental que describió la música como un arte y una expresión de importancia en la formación de los ciudadanos, ya que la música formaba parte de la educación griega.

Las musas, inspiradoras del arte y los artistas, estaban relacionadas con la música por medio de Erato, musa de la lírica y la poesía amorosa, Euterpe, musa de la música propiamente dicha y la poesía lírica y Terpsícore, musa de la danza que a menudo aparece representada con una lira.

Apolo era considerado el dios de la música y la poesía (las cuales iba intrínsecamente unidas) y de las artes en general. Son muchas las representaciones en las cuales Apolo aparece con una lira, instrumento que le había sido regalado por Hermes, el inventor de la misma.
Este último, hijo de Zeus y Maya, fue un niño muy precoz y el mismo día de su nacimiento salió de la caverna donde su madre lo cuidaba y vio una tortuga, cuyo caparazón le inspiró el instrumento musical.
Así, tras dar muerte al animal, añadió dos soportes al caparazón (que hacía las veces de caja de resonancia), un puente y unas cuerdas, y dio forma a la primera lira.
Posteriormente, tras robar cincuenta vacas de los rebaños de Apolo, aplacó la lira de este tañendo la lira, ante la belleza de lcuyas notas el dios del Sol quedó extasiado. Así, para lograr su perdón Hermes le ofreció el instrumento, a cambio del cual, agradecido, Apolo no solo le perdonó, sino que le regaló el caduceo (un cayado que se convertiría en uno de sus más famosos atributos y que se asociaría también a Asclepio, hijo de Apolo y dios de la medicina)
Según la leyenda fue el propio Apolo quien enseñó a los humanos a tocar la lira. De entre estos encontramos en la mitología a Orfeo, hijo del rey de Tracia y la musa Calíope, cuyo dominio de la lira era tan perfecto, que ante su sonido, tan encantador, "el mundo se rendía a sus pies; los árboles y las piedras lo seguían y las bestias más salvajes se amansaban al son de su instrumento".
Sin embargo, el destino de este héroe fue muy trágico, pues al poco de casarse con la bella Eurídice, ésta fue mordida por una serpiente venenosa, y tras bajar al Hades para rescatarla y convencer a los soberanos del inframundo, Hades y Perséfone, con la música de su lira de que dejasen libre a su esposa, la perdió por darse la vuelta para comprobar que estuviese allí antes de haber salido del Hades, cosa que se le habría prohibido, y terminó sus días sumido en la locura, asesinado por las ménades, seguidoras del dios Dionisio.
En honor de Orfeo, sin embargo, se creó una filosofía religiosa, el orfismo, cuyo culto, los "misterios órficos" estaba muy relacionado con la música.

Otro personaje famoso por su dominio de la lira, y por su trágico destino fue el sátiro Marsias, quien se atrevió a proclamar que era mejor que el propio Apolo tocando este instrumento.
Finalmente celebraron ambos una contienda musical, la cual persió Marsias, y como castigo por su osadía fue desollado vivo.
También el rey Midas fue castigado por Apolo, al preferir la flauta (inventada por Pan) a la lira, haciendo que le brotasen de la cabeza unas orejas de burro.

Además del aulós (una especie de oboe doble), la lira y la Syrinx ( siringa o flauta de Pan), los antiguos griegos conocían el arpa (aunque quizá no antes del siglo V a.C.), el laúd de tres cuerdas, las trompetas (que sonaban sólo en el campo de batalla) e incluso el complejo órgano hidráulico (el cual se accionaba a través de una serie de compresores y pistones que insuflaban aire a traves de unos tubos al golpear un teclado rudimentario).
Usaban instrumentos de percusión también, como los krótalos, los kymbala o platillos, el tambor y el xylophon, documentado desde el siglo IV en reproducciones sobre ánforas de Apulia.

La flauta o siringa, según la mitiología, fue inventada por Pan, edios pastoral representado como un sátiro (mitad hombre, mitad macho cabrío), cuando persiguiendo a la ninfa Siringe, ésta gracias a la intercesión de Gea, fue convertida en una matojo de cañas. Consternado, Pan se arrojó sobre las cañas entre suspiros de amor, uno de los cuales entró dentro de una de ellas y salió amplificado.
Llevado por la curiosidad, Pan recogió varias cañas de diferentes longitudes y las ató juntas, dando así forma a la primera siringa.

La flauta, sin embargo fue consagrada a Dionisos, al cual se asociaba con Pan en algunas versiones y de cuyo séquito formaba parte este último según otras.

Ya en al Grecia Clásica, cuando la mitología deja paso a la razón y la filosofía, la música se relaciona de manera importante con esta última, siendo considerada por Pitágoras como una medicina para el alma y por Aristóteles un medio de llegar a la catarsis emocional.




LAS DESVENTURAS DE IO

Io era una princesa argiva y sacerdotisa de Hera, según la versión más extendida hija de Ínaco (Ίναχος, Inakhos, dios fluvial que personificaba al rio del mismo nombre, considerado uno de los oceánides ) y de la hermana de éste, la ninfa Melia (las melias eran ninfas de los fresnos), aunque otras versiones la hacen hija de Yaso o Iaso, rey de Argos.

Ío tuvo la mala fortuna de, como muchas otras mortales, despertar la lujuria de Zeus, lo cual conllevaba también los terribles celos de su divina esposa Hera.
Zeus se le presentaba en sueños incitándola a que le entregara su virginidad en el lago de Lerna: «Oh virgen de Júpiter digna y que feliz con tu lecho, ignoro a quién has de hacer, busca» (Ovidio)
La joven contó estos sueños a su padre, quien fue a consultar al oráculo. Éste le aconsejó que expulsara a Ío de su casa o la desgracia caería sobre su familia y Zeus aniquilaría con su rayo a toda su estirpe.
Ínaco obedeció , pero al poco tiempo, arrepentido, envió a Cirno y posteriormente a Lirco para que la buscasen, sin embargo ninguno de los dos la halló y ambos se instalaron en Caria, temerosos de regresar sin haber cumplido su misión.

Mientras, Ío había sido ya seducida por Zeus en los campos de Lerna, y se había entregado a él.
Pero fueron sorprendidos por Hera y Zeus, para proteger a la muchacha la convirtió en una ternera.
Sin embargo Hera no cayó en la trampa y sospechando de la ternera, encargó a Argos Panoptes, el gigante de cien ojos, que la custodiara. Éste era un efectivo guardían pues solo algunos de sus ojos dormían en cada momento, habiendo siempre más de ellos despiertos.

Zeus encargó entonces a Hermes, el mensajero de los dioses, que rescatase a la joven.
Zeus lo guió transformado en pájaro hasta el árbol donde Argos la tenía atada y allí, transformado en pastor Hermes durmió completamente al monstruo con ayuda de su flauta y después lo mató con una piedra afilada.

Posteriormente Hera inmortalizó los cien ojos de su fiel servidor en la cola del pavo real, uno de sus pájaros favoritos y el cual le estaba consagrado.
Enfadada, envió un tábano para que atormentase a la pobre Ío, aun transformada en vaca. Éste la picaba sin cesar, por lo cual ella salió corriendo sin rumbo fijo.
Así, atravesó las agua del mar Jónico, que recibió de ella su nombre (Ionikos en griego) , recorrió Iliria, Tracia y el Caúcaso, donde se topó con Prometeo, quien le profetizó su destino. Tras pasar por África llegó a Egipto.

Allí finalmente encontró descanso y fue devuelta a su forma humana por las caricias de Zeus. De su unión nació Épafo, a las orillas del Nilo.

Pero Hera aún no había aplacado su ira y envió a los curetes (divinidades que había ayudado a ocultar a Zeus de su padre Crnos tras su nacimiento bailando y haciendo ruído a la entrada de la cueva donde Gea lo tenía escondido para que Cronos no sintiese sus llantos) a raptar al recién nacido, cosa que estos cumplieron, pero que les costó la muerte a manos del propio Zeus.

Ío partió entonces en una larga peregrinación en busca de su hijo, a quien finalmente encontró en Siria, donde lo amamantaba Atarté o Saosis, esposa del rey Melcandro de Biblos.

De regreso a Egipto Ío se desposó con el rey Telégono y de este modo su hijo Épafo llegó a heredar la corona de Egipto
convirtiéndose según la leyenda en fundador de la ciudad de Menfis y ancestro común de los libios, los etíopes, y de gran parte de los reinos griegos.

Ío construyó una estatua de la diosa Démeter, que en Egipto se asociaba con Isis. Fue deificada y con el tiempo se la asoció a la propia Isis, a la Asterté fenicia y a la propia Deméter.

Se le atribuía un gran conocimiento de las hierbas medicinales, incluida la de la inmortalidad, y se la asociaba con la Luna y los atributos de la vaca (los mismos que los de la egipcia Isis y la diosa-vaca Hat-hôr).

El nombre de Ío fue inmortalizado astronómicamente en 1610 como una de las lunas de Júpiter (Zeus).

AFRODITA (VENUS)

Art by Thalia Took


Afrodita (en griego antiguo Ἀφροδίτη) era la diosa del amor y la belleza en la mitología griega, del romanticismo pero también de la pasión sexual.
Surgió de la espuma del mar y el semen de Urano (tras ser este castrado y derrocado por su hijo Cronos), y fue conducida por las mareas a la isla de Chipre, donde fue criada por las Gracias. Tras la derrota de Cronos, las Horas la presentaron en el Olimpo, y los dioses, seducidos por su belleza, la acogieron entre ellos.
Aunque para finales del siglo V los filósofos había separado Afrodita en dos diosas diferentes, no individualizadas en el culto: "Afrodita Urania", nacida de la espuma después de que Crono castrase a Urano, y "Afrodita Pandemos", la Afrodita ‘de todo el pueblo’, nacida de Zeus y Dione. Pausanias, un invitado al Banquete de Platón, consideraba que estas dos manifestaciones representaban su papel en la homosexualidad y la heterosexualidad, respectivamente.
Entre los neoplatónicos y sus intérpretes cristianos, Afrodita Urania figura como la Afrodita celestial, representando el amor del cuerpo y el alma, mientras Afrodita Pandemos estaba asociada con el mero amor físico.

Afrodita representa así tanto el amor sagrado como el amor profano.
Es protectora de las prostitutas, pero también del matrimonio.
Era protectora del sexo y del erotismo.
Poseía un ceñidor mágico ("cestus") que volvía a la mujer que lo llevara hermosa y deseable (se cuenta que en una ocasión se lo pidió la propia Hera para hacer que Zeus volviera a desearla).

Se dice que Zeus, enfadado por las negativas que recibía cuando intentaba seducirla, la casó con el dios Hefesto (Vulcano para los romanos), el menos agraciado de los habitantes del Olimpo. Aunque según otras versiones lo hizo para evitar disputas entre los dioses.

A pesar de su matrimonio tuvo muchas y muy diversas aventuras amorosas y entre sus amantes se cuenta Ares (Marte), el dios de la guerra.

Llegó a tener varios hijos, todos ellos divinidades relacionadas con el amor: con Hermes, mensajero de los dioses, tuvo a Eros (el Cupido de los romanos) y a Hermafrodito, quien se unió con una ninfa de mar con tal pasión que se fundieron en un solo ser, mitad hombre y mitad mujer.
Con Dionisio tuvo a Príapo, dios de la fertilidad (al que solía representarse con un gran falo erecto).
Con Ares tuvo a Anteros, dios del amor lícito y el cariño mutuo, y a Harmonía.

Además de ser diosa del amor, Afrodita era protectora de la belleza, la gracia y el encanto y también la diosa de la risa (la comedia estaba bajo su protección).

En sus templos se realizaban en ocasiones ceremonias de prostitución ritual.

Concibió a Eneas (héroe troyano y antepasado de los romanos) con Anquises, un noble troyano.

En La Ilíada, Homero nos cuenta Afrodita interviene en la batalla para salvar a su hijo, Eneas, pero la hieren.
También es causante de la propia Guerra de Troya, ya que esta se inició originalmente por la disputa provocada por Eris, diosa de la discordia, entre Hera, Atenea y Afrodita, acerca de cual de las tres era la más bella. Zeus elige a el principe Paris como juez para resolver la disputa, y tras el ofrecimiento de cada una de las diosas (Hera le ofrece poder, Atenea sabiduría y Afrodita le ofrece a la mujer más hermosa del mundo), Paris elige a Afrodita.
El rapto de Helena de Troya que dio origen a la guerra se llevó a cabo cuando Paris, al verla por primera vez, fue abrumado por el deseo de poseerla, provocado evidentemente por Afrodita.

Para los romanos Afrodita era venerada con el nombre de Venus, aunque se la consideraba con un carácter más templado. Además de diosa de la belleza y el amor, para éstos era protectora de la vida social y los placeres sensuales.

En un mito romano es también amante de Adonis, un hermoso joven.
Ares, celoso de este amor, hizo que Adonis se entregara apasionadamente a la caza con la esperanza de que pereciera pronto enfrentado con alguna bestia. Y así ocurrió finalmente; Adonis terminó muriendo en las fauces de un jabalí y Venus hizo nacer las anémonas de las gotas de su sangre.

Afrodita tiene numerosas equivalentes en otras mitologías: Inanna en la sumeria, Ishtar en la mesopotámica, Astarté en la fenicia y Turan en la etrusca. Tiene también similitud con diosas indoeuropeas de la aurora, tales como Ushas o Aurora.

El epíteto Afrodita Acidalia fue ocasionalmente añadido a su nombre, por la fuente que usaba para bañarse, situada en Beocia (Virgilio i.720). También era llamada Cipris o Cipria (Kypris) y Citerea (Cytherea) por sus presuntos lugares de nacimiento en Chipre y Citera, respectivamente. La isla de Citera era un importante centro de su culto. Estaba asociada con Hesperia y era frecuentemente acompañada por las Oréades, las ninfas de las montañas.

Afrodita tenía sus propios festivales, las Afrodisias, que se celebraban por toda Grecia pero particularmente en Atenas y Corinto. En Corinto, las relaciones sexuales con sus sacerdotisas eran consideradas un método de adoración a Afrodita.

Afrodita estaba asociada y era con frecuencia representada junto al mar, acompañada de delfines, palomas, cisnes o árboles de granada, manzana, mirto, rosa y lima.

EL CONSEJO DE LAS TRECE ABUELAS INDÍGENAS

O. Otxoa / Ramya Ramanathan - 13/05/2006


Hubo un tiempo, no hace tantos años, en que los ancianos eran respetados y admirados por su experiencia. A ellos se acudía a pedir consejo; ellos tenían casi la última palabra dentro de las familias. Pero hoy en la mayoría de las sociedades occidentales la estructura familiar ha cambiado: se ha reducido drásticamente y es cada vez más rara la convivencia de tres (o más) generaciones en un mismo espacio. El rol de los abuelos se limita, en muchos casos, a cuidar a los nietos que sus propios hijos no pueden atender por las jornadas extensivas de trabajo. Nuestra sociedad rinde culto a la juventud (aparente o real) y a la novedad, en detrimento de la senectud y la sabiduría atesorada. ¿Quién nos orienta, entonces? ¿Cómo encontrar esta voz de la experiencia?

La respuesta llega de los que siguen viviendo en contacto estrecho con la Naturaleza: los grupos indígenas. Entre los indios americanos, las tribus africanas y de la Amazonia, los pueblos del Ártico o las comunidades espirituales del Tíbet, los ancianos son ejemplo, apoyo y mando. De entre estos ancianos, además, han sido las mujeres las que se han puesto en marcha para lo que consideran una tarea de vital importancia: aportar su experiencia para sanar un mundo que ven doblegado por el hambre, las enfermedades, las guerras, la falta de diálogo y la muerte lenta de la Naturaleza. Las Grandmothers (o Abuelas, en inglés) son un consejo de trece mujeres indígenas de todo el mundo reunidas para una múltiple vindicación: por el valor de los ancianos, por el respeto a la mujer, por la preservación de sus culturas y por la salvación de la Tierra y de todos los seres que la habitan. Cuentan para ello con medios casi exclusivamente espirituales: las Abuelas poseen la sabiduría que puede curarnos, basada en su contacto directo con la Naturaleza y en las enseñanzas transmitidas de generación en generación. Enseñan a hacerle frente al desconcierto actual y la enfermedad con la fe, la tradición y la medicina natural. Desde siempre, lo han hecho en sus zonas de origen; desde hace apenas un año, trabajan para todo el planeta en el Consejo Internacional de las Trece Abuelas.

El comienzo de la marcha

Fue Bernadette Rebienot, una bwiti con 23 nietos, la que un día visualizó el nacimiento del Consejo de Abuelas. En su Gabón natal, las reuniones de las ancianas en la selva para orar por la paz y el bienestar del mundo son habituales. Esta visión se materializó cuando Bernadette coincidió con Jyoti, una psicóloga clínica y guía espiritual estadounidense que viajó a África para estudiar con ella. Al comprobar que ambas coincidían en su visión, Jyoti movilizó a su organización, el Center For Sacred Studies (CSS), para hacer realidad el Consejo. Jyoti, Lynn Schauwecker, Ann Rosenkranz y Carole Hart, todas del CSS, organizaron tanto la reunión de las Abuelas como el Global Women’s Gathering (Encuentro Planetario de Mujeres), celebrado en octubre de 2004 en Fenicia, Nueva York, en el que las abuelas indígenas y otro nutrido grupo de abuelas occidentales debatieron los retos del sistema social actual.

Sus conclusiones sobre cómo curar al mundo de la opresión, cómo mantener el equilibrio de la Madre Tierra y preservar las culturas mediante el retorno a la sostenibilidad, el respeto a los mayores y a la sabiduría tradicional, las empujó a crear el Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas, auspiciado por el Center For Sacred Studies, para expandir su sabiduría con fe y esperanza: «Representamos una alianza global de plegaria, educación y formación para nuestra Madre Tierra, todos sus habitantes, todos los niños y para las generaciones venideras». De hecho, su intención de recuperar esta voz de la experiencia femenina es una labor a largo plazo que, esperan, hará perdurar su saber protector a los descendientes de los próximos siglos. Lo importante es dar a conocer sus intenciones tanto a la clase política como a todos los ciudadanos del mundo. Unas intenciones que se definen en la Declaración de las Abuelas, elaborada durante del Encuentro planetario de mujeres: «Somos trece abuelas indígenas unidas por una visión común. Venimos aquí desde la selva amazónica, del círculo polar ártico norteamericano, de los grandes bosques del noroeste de Estados Unidos, de las montañas de América Central, de las Black Hills de Dakota del Sur, de las montañas de Oaxaca, del Tíbet y de las selvas tropicales de África Occidental. Creemos que nuestras ancestrales formas de rezar, de reconciliación y sanación son necesarias hoy. Nos reunimos para educar a nuestros hijos; conservar las práctica de nuestras ceremonias y afirmar el derecho para usar nuestras plantas medicinales libres de restricciones legales; proteger las tierras donde nuestros pueblos viven y de las que dependen; para salvaguardar la herencia colectiva de la medicina tradicional y defender la Tierra en sí misma. Creemos que las enseñanzas de nuestros antepasados iluminarán nuestro camino por un futuro incierto».
Desde la primera reunión, el mensaje de las Abuelas se ha podido escuchar en varios actos, como el segundo encuentro del Consejo en Pojoaque Pueblo (Nuevo México, EEUU) y los intercambios culturales y rituales en California y la Amazonia brasileña, en primavera y verano de 2005, respectivamente. El tercer encuentro del Consejo se celebrará en Oaxaca, México, esta primavera. A continuación, resumimos este saber sanador en las palabras de tres de las Abuelas: Bernadette Rebienot, Flordemayo y Agnes Baker-Pilgrim.

Secretos de la naturaleza

Bernardette nació en Libreville, donde ha tenido 10 hijos y ha trabajado como profesora y coordinadora de escuela. Además, es sanadora, maestra del rito Iboga Bwiti y de la Women’s Initiations. Desde las selvas tropicales de Gabón, cuenta: «Nuestro planeta está enfermo por los interminables estragos causadospor la gente, la contaminación, la deforestación, los abusos de poder, los celos y el odio. La Tierra sufre de horribles guerras que transforman a la gente en monstruos. Además, están las pandemias: el sida, la malaria, el cáncer y otras plagas. Estas importantes enfermedades se agravan con el hambre, una pobreza que va en aumento: por la muerte de ideas y culturas y por el desprecio y el rechazo del prójimo, que señala el retorno de todas las formas de discriminación. Hemos perdido nuestro camino. La naturaleza nos lleva hablando desde hace ya algunos años y manifiesta su rabia con terribles y precisas catástrofes, usando el aire y el agua, mortíferos fuegos y olas de calor.

»He estado al servicio de las personas desde joven como doctora tradicional y sanadora, pero donde encuentro vida es en la selva. Es aquí donde todavía sé como convertirme en un todo con un paisaje lleno de miles de misterios. La selva no absorbe mi ser. Todo lo contrario, me permite capturar los secretos de lo invisible, de los que somos depositarios. Creo que pronto estos secretos se convertirán en valiosas brújulas para la Humanidad. Escuchando los secretos de la selva, he elaborado remedios. He aprendido sobre la fragilidad y la infinita pequeñez de la Humanidad, la vanidad de nuestros excesos y la efímera naturaleza de nuestra existencia. Me han enseñado la fuerza de la paz y de las familias unidas. La Humanidad debe reconciliarse con la naturaleza. Los pueblos del futuro no serán aquellos que creían únicamente en la lógica, en el reino de los números y en el capital, sino aquellos que hayan entendido que la red de la sociedad del mañana reside en el respeto y la consideración por el prójimo. Así el diálogo reemplazará a la guerra».

Unión de plegarias

Agnes Baker-Pilgrim es la mujer viva más vieja de los indios del río Rogue, los takelma bamd de los grandes bosques al sur de Oregón, EEUU. Su tribu la considera una leyenda viva, la embajadora de la MadreTierra. «En mi pueblo se ha pasado una historia que cuenta que la única obligación que nos dejaron los antepasados fue rezar, por lo que me convertí en una oradora. Viajo a países diferentes siendo una voz para los que no la tienen. Todas las cosas creadas necesitan una voz. Se me pide que rece por los tigres de Bengala, por los animales de África, por los lobos, por el salmón y por el río Ganges de la India. Fui a Australia para rezar por el río Murray-Darling y su contaminación y también lo hice por los cóndores y ahora están regresando a Oregón, después de haberse ido hace unos 200 años. Mi tribu me envía a regiones que necesitan oraciones y bendiciones. Se me envía a bautizar un barco, a derrumbar edificios, a prestar testimonio en lugares protegidos y a luchar por la vida de plantas únicas. Me han llamado para dirigir plegarias y parar talas completas o para ser grupo de presión en Washington y de este modo salvar nuestro lugar sagrado, Siskiyou, aquí en Oregón, que tiene flora que no crece en ningún otro lugar de la Tierra. Hasta el momento, lo hemos conseguido y continuaremos luchando. Como miembro titular de mi tribu, las Tribus Confederadas de los Indios Siletz, he luchado por mejoras en cultura y tradiciones. He estado a las puertas de la muerte. Sobreviví a un cáncer en 1982. Le pedí a mi Creador que me salvara porque me quedaba mucho por hacer. El Creador ha respondido a muchas de mis plegarias y yo reparto bendiciones porque se me ha permitido ser una mediadora.

»Ya es hora de que unamos nuestras oraciones a las de todos los pueblos de la Tierra. Juntos podemos acabar con los abusos a mujeres y niños, el hambre, la falta de protección de nuestras plantas medicinales y el consumo de drogas. Podemos estar unidos sin que importe cuáles sean nuestras creencias religiosas o espirituales. Podemos estar unidos y luchar por salvar nuestra Madre Tierra y rescatar nuestra propia existencia. Estamos todos juntos en esta ‘canoa agujereada’ por lo que debemos ser fuertes y seguir hasta que nuestros corazones toquen tierra».

Ser honrados

Más al sur, entre la frontera de Nicaragua y Honduras, la indígena maya Flordemayo aprendió de su padre, chamán, y de su madre, sanadora, las costumbres y los métodos de curación de su pueblo. La honradez y la libertad de espíritu son los pilares de su mensaje: «Nunca me he preguntado qué he venido a hacer a este mundo. Siempre había entendido mi objetivo a través de mi diálogo personal con el espíritu de mis antepasados, mediante visiones y sueños. Crecí aprendiendo a interpretar sueños. Era obligatorio en mi familia. La Asamblea de las Abuelas estaba ya escrita en piedra para mí: era mi destino. Había oído hablar de ella en las profecías del pueblo maya y también me fue otorgada una visión directa de que la Asamblea se iba a reunir. Elegí aceptar un puesto en la Asamblea porque sentí que somos muchos en el mundo los que hemos perdido el contacto con lo básico. Las mujeres llevan más toxinas en sus cuerpos ahora que nunca. Es esperanzador volver a enseñar a la gente a cultivar y sobrevivir. Estamos reaprendiendo a cuidar la Madre Tierra. Con esto, permitimos que el espíritu de las plantas y las aguas sagradas nos sanen.

»Creo que la tierra y los elementos tienen la capacidad de autocurarse. Quizás no ocurra durante nuestra vida, pero todo lleva su tiempo. Vivimos bajo una ley sagrada: la vida es un círculo. Nada está oculto, y siempre hay una razón para que las cosas ocurran.

»Creo que la sanación del mundo es posible. Pero como para todo, se va a necesitar un buen grupo de gente que lo crea para hacerlo una realidad.

»El mejor modo de continuar curándonos a nosotros mismos es honrar a nuestros espíritus libres. Honrándolos, nos volvemos indulgentes y, con ello, comprensivos y cuando somos comprensivos, nos volvemos honrados y entonces podemos continuar con nuestras vidas. Tenemos que encontrar también nuestro propio camino individual. Nos costará todauna vida conseguirlo, pero es necesario».


La profecía del Tambor

El Tambor de la Abuela es uno de los instrumentos del Consejo. Fue construido en el año 2000 a partir de una visión de las indígenas de Alaska para convertirlo en el símbolo de su misión.

Tiene 200 cristales en su base en forma de tetera de unos dos metros de diámetro, y viaja por todo el mundo como un símbolo de unión universal.

Dicen que su sonido mueve almas y corazones. Su centro de piel de búfalo emite un estruendo clave para curar el mundo en la próxima década.

Las Abuelas recorren con él el Anillo de Fuego geológico de nuestro planeta, un fuego que si se activa, según la profecía de las Abuelas, renovará la voluntad global de reconciliación y de paz.

Texto de: La Revista Integral







EL MANIFIESTO DE LAS TRECE ABUELAS INDÍGENAS

"Somos las 13 abuelas indígenas, que se encuentran por primera vez del 11 al 17 de octubre de 2004 en Phoenicia (New York).
Venimos de la selva Amazónica, del Círculo Polar Ártico de Norte América, del gran bosque del noroeste americano, de las vastas planicies de Norte América, de los altiplanos de América Central, de las colinas Blacks Hills de Dakota del Sur, de las montañas de Oaxaca, del desierto del sudoeste de América, de las montañas del Tibet y de la selva de África Central. Afirmando nuestras relaciones con la medicina tradicional y con las comunidades de todo el mundo, hemos sido reunidas por la visión común de formar una nueva alianza global. Nosotras somos el "Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas". Nos hemos unido como una sola mujer en una alianza de oración, educación y sanación para la Madre Tierra. Trabajamos por todos sus habitantes y por todos los niños de las próximas siete generaciones. Estamos profundamente preocupadas por la destrucción sin precedentes de nuestra Madre Tierra, por la contaminación de aire, agua y tierra; por las atrocidades de la guerra, el azote global de la pobreza, la amenaza de las bombas nucleares y sus desechos, el derroche de la prevaleciente cultura del materialismo, las epidemias que amenazan la salud de los seres de la Tierra, la explotación de las medicinas indígenas, y la propia destrucción de las formas de vida indígena. Nosotras, el Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas, creemos que nuestras maneras pacíficas de gestión y modos ancestrales de oración y sanación son vitalmente necesarios hoy. Nos hemos unido para nutrir, educar y formar a nuestros niños. Para defender la práctica de nuestras ceremonias y declarar públicamente nuestro derecho a usar nuestras plantas medicinales libres de restricción legal. Nos hemos unido para proteger las tierras donde nuestras gentes viven y de la que dependen nuestras culturas, para salvaguardar la herencia colectiva de las medicinas tradicionales. En resumen, para defender la Tierra misma. Creemos que las enseñanzas de nuestros ancestros iluminarán el camino por este futuro incierto. Nos unimos con todos aquellos que honran al Espíritu, con todos aquellos que trabajan y oran por nuestros niños, por la paz mundial, y por la sanación de la nuestra Madre Tierra.
Por todas nuestras relaciones."

Photomanipulation by me. Stock model: http://absense-stock.deviantart.com/
Fuentes:
http://www.grandmotherscouncil.com/
http://www.arboledadegaia.es

LUNA EN CANCER

La Luna ha entrado en Cáncer. En esta posición se potencian las emociones y los sentimientos.
Nos sentiremos más hogareños. Nos preocuparemos especialmente por los asuntos domésticos y familiares y saldrá a relucir nuestro lado maternal. Las emociones y la compasión serán expresadas más fácilmente y daremos (y recibiremos) más muestras de cariño.
Cuidar de los nuestros, cocinar, reparar cosas en el hogar, organizar reuniones familiares, limpiar la casa...son actividades propicias con esta posición.
También es un buen momento para dedicarnos a nuestro jardín o nuestras plantas.
El romanticismo estará también a flor de piel así que también podemos aprovechar para tener un día especial con nuestra pareja.
Con la Luna en Cáncer podemos hacer trabajos mágicos relacionados con el amor, la familia y las emociones; y rituales curativos de pechos, estómago y sistema digestivo.

lunes, 29 de octubre de 2007

EL ORÁCULO DE DELFOS


Situado en la ciudad de Delfos (la cual hoy en día ya no existe), al pie del monte Parnaso, se encontraba el Oráculo de Delfos, en el interior del templo dedicado al dios solar Apolo.
Desde fechas tan remotas como el tercer milenio a.C Delfos había sido un importante centro religioso.
Según la leyenda Zeus soltó dos águilas desde cada extremo de la Tierra y ambas se cruzaron en Delfos, señalando así el centro del mundo, en el cual se colocaría la piedra sagrada "omphalos" ("ombligo"), la cual, según la leyenda, era la misma que Rea había entregado a Cronos para que la engullese en lugar de al recién nacido Zeus.
En un principio el lugar donde luego se levantaría Delfos estaba consagrado a Gea o Gaia, diosa de la Tierra de primera generación, y allí se encontraba un oráculo dedicado a ella.
Según algunas versiones se encontraba custudiado por la serpiente gigante Pitón, consagrada también a Gea, a la cual Apolo dio muerte para hacerse con el oráculo, mientras que en la "Ilíada" Homero nos cuenta que era el monstruo Tifón (hijo de Gea y Tártaro o, según la versión Homérica de la Hera minoica) , al cual se representaba o bien como un huracán destructor o como un monstruo alado cuya morfología, variable también según las distintas versiones, se asemejaba a la de una serpiente (de hecho estaba asociado a la monstruosa serpiente Apofis, perteneciente a la mitología egipcia).
Ambas versiones tratan de dar explicación a la etimología relacionada con el lugar, ya que el templo de Apolo era llamado también "Pition" (Πυθιoν) y al mismo Apolo en Delfos se le llamaba Apolo Pitio, mientras que a la sacerdotisa oracular por cuya boca se suponía que hablaba el propio Apolo se le llamaba "Pitia" o "Pitonisa" (Πυθια)
En la versión en la cual Apolo da muerte a la serpiente Pitón el nombre se debería al del propio monstruo, mientras que en el caso de Tifón, Apolo habría enterrado los restos del monstruo en el lugar donde fundaría su templo y habría llamado al lugar "Phyto" ("pudrir"), pues allí se pudriría el cuerpo de Tifón.

Sin embargo, el hecho de que Apolo diese muerte a Pitón, consagrado a Gea, provocó la furia de Zeus, quien castigó al dios solar a abandonar el Olimpo y pasar nueve años en la Tierra, tiempo durante el cual trabajo como pastor para Admeto, rey de Tesalia ( a quien más tarde recompensaría por su buen trato concediéndole la inmortalidad). Este hecho explica que, además de sus facetas de dios del sol y la luz, la medicina, la música, la poesía y las artes proféticas, Apolo fuese también considerado dios de los pastores y que se acostumbrase a sacrificar en su honor un lobo (la "pesadilla" de cualquier pastor).

Volviendo a la fundación de Delfos, tras dar muerte al monstruo (ya fuera este Pitón o Tifón), Apolo se transformó en delfín (de ahí el topónimo de Delfos) y desvió una nave cretense, cuya tripulación formaría el primer estamento de servidores del templo.
Según otras versiones de la leyenda el topónimo "Delfos" proviene del, en este caso dragón, Delfine (que ocupa el lugar de Pitón o Tifón en las anteriores versiones), quien custodiaba el lugar.

El Oráculo de Delfos se encontraba en el centro del templo dedicado a Apolo y su importancia llegó a ser extraordinaria. A él acudían todo tipo de visitantes para consultar el oráculo, entre ellos reyes de todos los rincones del Mediterráneo y de Oriente Próximo.

Las respuestas del oráculo eran transmitidas por la Pitia, la sacerdotisa del oráculo, quien en estado de trance se suponía que recibía las respuestas del propio dios, e interpretadas por un grupo de sacerdotes del templo.

A la Pitia se le elegía entre varias candidatas sin ninguna distinción de clase; únicamente se le obligaba a que su actitud y costumbres fueran intachables y a que viviera toda su vida entre los muros del templo.
Durante los siglos de apogeo del oráculo fue necesario nombrar hasta tres pitonisas para poder atender con holgura las innumerables consultas que se hacían por entonces. Sin embargo en los tiempos de decadencia sólo hubo una, suficiente para los pocos y espaciados oráculos que se requerían.
Según el historiador griego Diodoro de Sicilia las primeras pitonisas eran jóvenes vírgenes.
Pero tras la violación de una de ellas por parte de un consulatante, la Pitia o las Pitias fueron elegidas entre mujeres maduras, generalmente simples campesinas.
De ella no se requería ningún don especial, ya que se las consideraba simples instrumentos del dios Apolo.
Aún así, la importancia de la Pitia era muy grande, teniendo en cuenta la situación de la mujer en la Grecia Clásica, una sociedad profundamente "masculina"

Según algunas tradiciones, la primera pitia o pitonisa que actuó en el oráculo de Delfos se llamaba Sibila, y su nombre se generalizó y se siguió utilizando como nominativo de esta profesión. Sin embargo, ni Homero ni Hesíodo mencionan a la Sibila (o sibilas), sino que esta es mencionada por vez primera por Heráclito de Éfeso (544 a.C- 484 a.C), por lo cual se cree que las sibilas podrían ser oriundas de Asia y que en cierto modo sustituyeron a las antiguas pitias.


Se cree que la Pitia realizaba las profecías en un estado de trance provocado por vapores tóxicos que ascendían por una grieta situada bajo el trípode sobre el que la sacerdotisa se sentaba y por la ingestión de hojas de laurel, las cuales, ingeridas o masticadas en grandes cantidades son también tóxicas.
Recientes hallazgos geológicos apoyan la posibilidad de que el estado de trance de la Pitia fuese inducido por gas etileno, un potencial alucinógeno.

A pesar de que Apolo era el dios principal del santuario, durante los meses de invierno este "abandonaba" el santuario, ocupando su lugar el dios Dionisos.
Apolo no regresaba hasta la primavera, en el día séptimo del mes Bysios , fecha que según se creía era el aniversario de su nacimiento.
Debido a que el templo estaba "compartido" por Apolo y Dionisos (durante el S.V d.C se estableció el culto a Asclepio) se hizo una ornamentación distinta en los tímpanos del gran templo. En el tímpano del este se esculpió la tríada apolínea (Apolo, Artemisa, y Leto) y en el del oeste el "tiaso", que era la reunión de fieles que celebraban el culto a Dionisos.

En torno a Delfos se desarrolló toda una serie de ceremonias rituales que debían seguir todos aquellos que acudiesen a consultar el oráculo, fuese cual fuese su condición.

El oráculo se celebraba un día al mes, el día 7 que como ya hemos dicho se consideraba la fecha del nacimiento de Apolo, y por tanto un día sagrado para el dios.

Una vez llegados al templo de Apolo, ascendiendo el Monte Parnaso por la Via Sacra, los consultantes debían purificarse en las aguas de la fuente Castalia (la cual estaba rodeada de un bosquecillo de laureles consagrado a Apolo en el cual, según la leyenda, se reunían musas, ninfas y náyades para cantar mientras Apolo tocaba la lira).
Tras la purificación se tenía que presentar como ofrenda una especie de pastel sagrado y un carnero negro (el cual se dice que tenía que ser lavado con agua y asegurarse de que tras el "baño" temblaba de arriba abajo, pues esta era la señal de que el oráculo estaba dispuesto a responder a las preguntas).
A continuación el consultante debía pagar las tasas correspondientes y esperar su turno.

Se conoce poco sobre el rito que se seguía en el oráculo. Se sabe que la Pitia, tras purificarse con un baño ritual y otros ritos en los que se incluía el ayuno, se sentaba en un trípode que estaba en un espacio llamado "adyton" , en lo más profundo del santuario (Αδυτων significa "fondo del santuario" y τo αδυτoν significa "lugar sagrado de acceso prohibido") donde respiraba la exhalación sagrada ("pneuma enthousiastikon") .

La Pitia, en estado de trance, daba respuestas que un sacerdote interpretaba y escribía en forma de verso. En los primeros tiempos, las sentencias de la pitonisa se escribían en verso,pero más tarde (supuestamente debido a las suspicacias que habría causado la mala calidad de los versos, siendo Apolo el dios de la música y la poesía) las profecías pasaron a entregarse en prosa.

Uno de los enigmas con el que se enfrentan los estudiosos del tema es el gran número de aciertos que tuvo el oráculo de Delfos. La fe en él era total, incluso si se equivocaba porque en ese caso se consideraba que el fallo estaba la interpretación de lo dicho y no en la profecía del oráculo.
De todas formas, el oráculo era tan famoso por su eficacia como por su ambigüedad, pues sus respuestas eran bastante enigmáticas y siempre estaban abiertas a distintas interpretaciones.

Por ejemplo, el oráculo vaticinó a Creso, rey de Lidia, quien no se decidía a atacar a los persas, que "un poderoso imperio sería destruído". Creso interpretó la profecía a su favor y atacó. Efectivamente un poderoso imperio fue destruído, pero fue el suyo, pues Lidia pasó a manos de los persas.
La historia del oráculo está plagada de anécdotas de este tipo, en las cuales las respuestas pueden ser interpretadas de manera totalmente contraria. De hecho, las opiniones de los propios autores antiguos estaban divididas: Plutarco, quien fue sacerdote de Delfos, Heráclito y Platón defendían el oráculo, mientras que Esquilo, Eurípides y Tucídides se muestran escépticos.
El historiador Heredoto afirmaba creer en el principio del oráculo, pero reconocía que Delfos no estaba libre de corrupción, y de hecho, el oráculo, que era consultado por los propios reyes, fue utilizado en ocasiones como una poderosa arma política.

Se cree que el primer templo de Delfos data de finales del segundo milenio a.C y se sabe con seguridad que en el siglo VIII A.c ya existían recintos sagrados en este lugar.
El oráculo de Delfos vivió su apogeo desde aproximadamente el siglo VI a.C, en el cual se comenzaron a organizar de nuevo los Juegos Píticos, que según la leyenda habían sido instaurados por el propio Apolo tras dar muerte a la serpiente Pitón. En un principio los Juegos Píticos se celebraban cada ocho años y posteriormente pasaron a alternarse con los juegos Olímpicos, cada cuatro.

También en el siglo VI a.C la anfictonía, una liga religiosa formada por doce pueblos pertenecientes a Grecia Central, decidió trasladar su sede al santuario de Apolo en Delfos (sin por ello abandonar el templo que hasta entonces había sido su sede central, el de Deméter, en Antela, cerca de las Termópilas). A raiz de esta decisión comenzaron las llamadas "guerras sagradas" por el control y la supremacía sobre el santuario de Delfos.

Un incendio destruyó el santuario de Apolo en el año 548 a.C y hasta el año 505 a.C no se terminó el nuevo templo, cuya reconstrucción fue financiada, según cuenta Heredoto, por la familia de los Alcmeónidas.
Sin embargo, un terremoto destruyó el templo construído por los Alcmeónidas en ek 373 a.C.

Durante los siglos II y III a.C el santuario de Delfos volvió a vivir un período de renovado esplendor.

Finalmente, en el siglo I a.C comezó su decadencia, la cual se extendió lentamente hasta el S. III.
Poco a poco se fue reduciendo el número de visitantes y fieles y Delfos perdió su importancia tanto como oráculo como centro social.
Ya Plutarco (46- 125) , en sus "Diálogos Píticos" comenta la sensación de abandono y decadencia que producía el Templo de Delfos.
En el siglo III los hérulos, godos y bastarnos, recorrieron toda la Grecia Central, Ática y el Peloponeso, arrasando y saqueando. En Delfos destruyeron algunas de las estatuas que pudieran quedar en pie y el resto se vino abajo después del edicto de Teodosio el Grande, emperador romano (c. 346-395), con el que se pretendía acabar con todos los "ídolos del paganismo", clausurando así el oráculo de Delfos, que cesó su actividad el año 390 d.C.
De hecho, el último oráculo conocido data del 362, durante el breve reinado de Juliano el Apóstata, quien envió a su amigo y médico Oribase con la intención de restaurar el templo y recibió del oráculo la respuesta: "Dile al rey que el templo glorioso ha caído en ruinas; Apolo ya no tiene techo sobre su cabeza; las hojas de los laureles están silenciosas, las fuentes murmurantes y los arroyos proféticos están muertos."

Durante el S. V Delfos fue la sede de un arzobisopado y se construyeron algunas iglesias utilizando como material el mármol de los monumentos anteriores; sus ruinas se fueron recubriendo y se construyó una pequeña ciuda, la cual fue creciendo a lo larog de los siglos.
La ubicación del famoso santuario de Apolo era desconocida para los hisroriadores y arqueólogos del S. XVIII, hasta tal punto fue enterrado y olvidado éste.
Finalmente, en el 1840 comenzaron las excavaciones en el por entonces poblado de Castri, el cual en 1881 se trasladó y reconstruyó en un nuevo emplazamiento (la actual ciudad llamada Dhirfis -"Delfos") para permitir que prosiguieran las excavaciones.

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domingo, 28 de octubre de 2007

MES CELTA DEL JUNCO O CARRIZO (28 OCTUBRE-24 NOVIEMBRE)

Art by John Hays

Los celtas creeian que el carrizo era un árbol más, debido a su densa raíz.
El duodécimo mes lunar celta, llamado Ngetal, corresponde al sonido "NG" del alfabeto Ogham.
Las cañas o juncos estaban profundamente asociados a las hadas en la cultura celta. La gaita, cuya estructura antiguamente estaba hecha de caña, habían sido proporcionadas a los celtas, según la leyenda, por el pueblo de las hadas.
En este mes, en el cual se celebra Samhain, festividad con la cual se acaba un ciclo (ya que se la considera el fin de año celta) y empieza otro, los carrizos están preparados para ser cortados.

Es conveniente aclarar, para no dar lugar a errores, que si bien se considera Samhain (31 de Octubre) como el fin del año celta (aunque algunos historiadores la apoyan, otros cuestionan esta creencia), y por lo tanto el primer mes del año, "Samon(ios)" comenzaría con la festividad de Samhain. Sin embargo, el "actual" calendario arbóreo celta, que es quizá el más conocido y el más seguido por muchos neopaganos es obra de Robert Graves, y como se puede comprobar ninguno de sus trece meses comienza con la festividad de Samhain.

Los juncos o cañas (carrizos) fueron utilizados por muchos pueblos celtas para construir los techos de sus viviendas, así como para la elaboración de instrumentos musicales (como la ya mencionada gaita)y de hojas y esteras con sus hojas.

El carrizo se asociaba a la muerte, quizá por ello su mes sea el de la festividad en la cual la froontera entre el mundo de los mortales y el de los espíritus se hace más tenue, la festividad que "celebra" la "muerte" del Dios, que regresa a la matriz de la Diosa para después renacer en Yule. Debido a esto el carrizo también estaba asociado a los dioses del bosque, dioses de la naturaleza salvaje, símbolos de la virilidad y la fertilidad masculina (como Cerunnos, "el Astado").
El carrizo estaba también asociado a la sabiduría, ya que en Samhain la diosa se muestra como Anciana o Hechicera.

Las personas nacidas en el mes del carrizo son en general personas muy imaginativas, de mente abierta e inteligentes, dotados de una gran intuición y psiquismo.
Suelen ser muy sociables y muy buenos amigos, aunque a menudo también se muestran como personas posesivas o celosas.
Cuando son provocados poseen muy mal carácter, pudiendo llegar a ser violentos.
Suelen mostrar un rechazo natural hacia las muestras de debilidad y sentimentalidad, pero esto se debe a que interiormente son personas muy sensibles y en cierta manera, frágiles.
Los nativos del mes del carrizo suelen ser personas con una fuerte dualidad en su carácter, y en sus opiniones, que suelen ser del tipo "blanco o negro".
Su apasionamiento por la vida y su gran voluntad son a la vez su virtud y su defecto, ya que mal encaminados pueden convertirse en personas autodestructivas.
Suelen ser personas de gran carisma y magnetismo, a menudo rodeadas de cierto aire de misterio.
Existen dos tipos de nativos del mes del carrizo (división que encontramos en todos los meses arbóreos celtas)
Por un lado, los nativos de la "Luna Nueva", nacidos en las dos primeras semanas del mes del carrizo, se caracterizan por su impaciencia e impulsividad. Son amigos leales, perto también enemigos terribles y suelen ser radicales en sus opiniones y en sus consideraciones acerca de las personas. Para ellos no existe la indiferencia.
Los nativos de la "Luna Llena", nacidos en la segunda quincena del mes del carrizo, son igualmente extremistas, pero poseen más sutileza y diplomacia a la hora de mostrar sus opiniones, aunque no les falta sarcasmo e ironía, y son capacs de utilizar su lengua como un arma afilada.
Suelen ser más carismáticos que los nativos de la "Luna Nueva", aunque también por esta razón, suele gustarles imponer su opinión y a menudo manejan a las personas.

LUNA EN PISCIS

La Luna en Piscis saca a relucir nuestro lado más sensible y sensitivo. Potencia nuestra psiquis. Es un buen momento para trabajos mágicos y espirituales, meditación, viajes astrales, sueños proféticos, conexión con la naturaleza...
Además la Luna en Piscis hace que sintamos la necesidad de evadirnos de la realidad, estaremos más pendientes del mundo espiritual que del mundo físico.
Los sentimientos están a flor de piel y podemos fiarnos más de nuestra intuición. Tal vez estemos más melancólicos o nostálgicos.
Es el momento de realizar todo tipo de magia, aunque con la Luna decreciente lo mejor serán aquellos dirigidos a expulsar todos los sentimientos y pensamientos negativos.
Con la Luna en Piscis los rituales curativos irán enfocados a los pies y el sistema linfático.

sábado, 27 de octubre de 2007

HERA (JUNO)


Art by Thalia Took

Hera (en griego antiguo Ἥρα o Ἥρη) era en la mitología griega la esposa y hermana de Zeus, hija de Cronos y Gea.
Su equivalente en la mitología romana era Juno.
Hera, como esposa de Zeus, era considerada la "reina" del panteón olímpico.
Su culto estaba muy extendido y el primero de cada mes era costumbre ofrecerle un cordero y una puerca en sacrificio.
Era considerada la diosa del hogar, protectora del matrimonio, de la castidad y la fidelidad conyugal.
Entre los romanos, para quienes el hogar y la familia eran instituciones fundamentales, el culto a Hera fue aún más importante que para los griegos.
Bajo el nombre de Juno se convirtió en diosa de la limpieza y el orden, así como del poder, el gobierno y las riquezas.
Era costumbre que los cónsules romanos le hicieran una ofrenda antes de acceder a su cargo.

A pesar de ser diosa del matrimonio, su vida conyugal era caótica, debido a las múltiples aventuras amorosas de Zeus, su esposo. Seguramente por esta razón, Hera castigaba duramente el adulterio, acostumbrada como estaba a sufrirlo en sus carnes.
Casi siempre perseguía con furia a las conquistas de su esposo, hubieran accedido estas a sus favores o no, y a los vástagos nacidos de estos amores ilegítimos.
Zeus, por su parte, siempre trataba de defender a sus amantes y vástagos de la furia de su celosa esposa.
A pesar de este ciclo interminable de infidelidades y celos, Zeus y Hera siempre acababan reconciliándose. Incluso en una ocasión, Hera abandonó a su esposo y se fue a vivir a Eubea (una isla próxima a la costa oriental de Grecia), pero Zeus, ardiendo en deseos de recuperarla, fue en su busca y le suplicó que volviese, prometiéndole fidelidad eterna (promesa que no duró mucho tiempo).
La unión inquebrantable entre Zeus y Hera reflejaba la importancia de la institución del matrimonio entre los antiguos griegos y romanos. Zeus se unió con Hera en matrimonio sagrado tras en su condición de dios del cielo y diosa de la tierra respectivamente. Para conquistarla, adoptó la forma de un cuco y, con el pretexto de tener frio se introdujo entre los pechos de la ingenua diosa, quien terminó siendo víctima de la irrefenable pasión de su hermano.

Cuenta una leyenda que Hera retuvo a Ilitía para evitar que Leto se pusiese de parto, pues el padre de los hijos que iba a tener, Artemisa y Apolo, era Zeus. Las demás diosas presentes en el parto en Delos enviaron a Iris a buscarla. En cuanto puso un pie en la isla empezó el divino nacimiento. En el mito del nacimiento de Heracles, es la propia Hera quien se sienta a la puerta, retrasando el parto de Heracles hasta que su protegido, Ificles, nace primero.
De hecho, también se cuenta que cuando Hera, engañada, estaba amamantando a Heracles (pues su leche confería la inmortalidad), éste mordió con tanta fuerza su pezón, que la diosa, dolorida, lo apartó, dejando que se derramara parte de la leche, la cual se convirtió en la Via Láctea.

En Olimpia, la imagen de culto tradicional de Hera era más antigua que la imagen guerrera de Zeus que la acompañaba. Homero describía su delicada relación con Zeus en La Ilíada (IV 50-67), en la que Hera declara a Zeus: «También yo soy una deidad, nuestro linaje es el mismo y el artero Crono engendróme la más venerable, por mi abolengo y por llevar el nombre de esposa tuya, de ti que reinas sobre los inmortales todos.» Aunque Zeus es a menudo llamado Zeus Heraios (‘consorte de Hera’), el tratamiento que Homero le dispensa es poco respetuoso, y Hera aparece dedicando la mayor parte de su tiempo a tramar venganzas contra las amantes de su marido, defendiendo todas las antiguas reglas correctas de la sociedad y hermandad femenina helenas.

Se representaba a Hera majestuosa y solemne, a menudo en un trono y llevando el "polos" (corona cilíndrica usada por varias de las Grandes Diosas), o como muchas otras diosas, con velo y diadema. En su mano a veces porta una granada (la granada era un antiguo emblema de la Gran Diosa, el cual permaneció como símbolo de Hera), símbolo de la fértil sangre y la muerte. También se la representaba montada en un carro tirado por pavos reales, y a menudo acompañada por Iris, la diosa del arcoiris.

El carro de Hera era tirada por pavos reales, pájaros desconocidos para los griegos antes de las conquistas de Alejandro Magno, llamados por su tutor, Aristóteles, «pájaros persas», no aparece hasta el período helenístico. El motivo del pavo real resurgió en la iconografía renacentista que unificó a Hera y Juno, y que nos es familiar por las obras de los pintores europeos. Un pájaro que había sido asociado con Hera en un nivel arcaico era el cuco (que aparece en el primer cortejo de Hera por parte de Zeus).

Su asociación arcaica era principalmente con el ganado, como una Diosa Vaca que fue especialmente venerada en la ganadera Eubea. Su familiar epíteto homérico βοῶπις boôpis se traduce siempre como ‘con ojos de vaca’, pues, como los griegos clásicos, rechazamos su otra traducción natural como ‘con cara de vaca’ o al menos ‘de aspecto vacuno’. Una Hera con cabeza de vaca, como un Minotauro, sería un oscuro y temible demonio, pero en yacimientos arqueológicos muy antiguos de Chipre se han hallado cráneos de toro que han sido adaptados para usarse de máscaras (ver Toro (mitología)).

A pesar de la importancia de Hera como diosa del matrimonio y arquetipo de esposa, también protectora de los partos, no destaca en su papel como madre. Los legítimos descendientes de su unión con Zeus fueron Ares (dios de la guerra), Hebe (diosa de la juventud), Eris (diosa de la discordia) e Ilitía (diosa de los partos).

Hera, celosa de que Zeus hubiese alumbrado a Atenea sin recurrir a ella , engendró a Hefesto, el dios Herrero sin él.
Pero Hera, disgustada con la fealdad y la deformidad de Hefesto y lo expulsó del Olimpo (en otras versiones es Zeus quien no acepta al hijo de Hera).

Según otra versión alternativa, Hera dio a luz sola a todos los hijos normalmente atribuidos a Zeus y a ella juntos, golpeando su mano contra el suelo, un acto solemne para los griegos, o comiendo lechuga.

Hefesto se vengó de Hera por haberle rechazado haciendo un trono mágico para ella, del que no pudo levantarse una vez se hubo sentado. Los demás dioses rogaron a Hefesto que volviese al Olimpo para liberarla pero éste se negó repetidamente y solo liberó a Hera tras recibir a Afrodita, la diosa del amor y la belleza, la más hermosa del Olimpo, por esposa.
Aunque en otras versiones, el matrimonio de Afrodita y Hefesto es un castigo de Zeus a la diosa de la belleza por no sucumbir a sus insinuaciones.

Su nombre admite múltiples interpretaciones. Hay quien lo relaciona con "Hora", interpretándolo como "lista para el matrimonio", mientras que otros creen que es el femenino de "Heros" ("Señor"). También hay quien considera que su nombre significa "ternera", asociándolo con su frecuenteepíteto "βοῶπις" ( boôpis), "con ojos de vaca".
Otros de sus epítetos eran "thea leukôlenos" (θεὰ λευκώλενος, "diosa de brazos blancos"), "chrysothronos" (χρυσόθρονος, "la del trono dorado") y "eukomos" ("hermosos cabellos").

Hera fue especialmente adorada, como «Hera Argiva» (Hera Argeia), en su santuario situado entre las antiguas ciudades-estado micénicas de Argos y Micenas, donde se celebraban en su honor las Heraia, unos festivales. «Tres son las ciudades que más quiero», declaraba la diosa celestial de ojos de buey (La Ilíada, IV 50): «Argos, Esparta y Micenas, la de anchas calles». Su otro centro principal de culto estaba en Samos. Había también templos dedicados a Hera en Olimpia, Corinto, Tirinto, Peracora y la sagrada isla de Delos.

En Eubea se celebraba en ciclos de sesenta años el festival de la gran Daedala, consagrado a Hera.

REVENANT


La palabra "Revenant" proviene del francés "revenir" ("volver") y hace referencia a ciertas criaturas pertenecientes a la mitología o el folclore popular, las cuales se consideran muertos que regresan de sus tumbas. Se las suele describir como a fantasmas con forma humana (aquella que tuvieron en vida) o como a "muertos vivientes". De este modo, presentan muchas semejanzas tanto con zombies como con vampiros.

La creencia en los Revenants proviene de Europa Occidental ( especialmente de las Islas Británicas) y se popularizó durante la Alta Edad Media.
En un principio se creía que los Revenants regresaban de sus tumbas sin ningún propósito especial, simplemente para aterrorizar y molestar a los amigos y familiares que seguían vivos, sin embargo, posteriormente se les comenzó a atribuir la necesidad de solucionar algún asunto pendiente, normalmente su propio asesinato.
Así los revenants retornarían para lamentarse de su terrible destino y clamar venganza por el crimen.
Al contrario, otras creencias sostienen que los revenants son los espíritus de los criminales y malhechores, que deben vagar como almas en pena por las fechorías cometidas durante su vida;
estos revenants serían especialmente peligrosos pues la maldad de
la que hacían gala en vida se volvería aún peor al regresar de la muerte.

En muchas historias también se asocia a los revenants con la propagación de enfermedades y se dice que, como los vampiros, chupan la sangre a los vivos.
De hecho, la manera de acabar con un revenant consistía en exhumar su cuerpo, decapitarlo y/o arrancarle el corazón para después quemarlo.

Actualmente los revenants aparecen como personajes de muchos juegos de rol y librios de ciencia-ficción y terror, siendo a menudo considerados como un tipo de vampiros.

Art by me
©2007 DarkMoon

viernes, 26 de octubre de 2007

LUNA DE SANGRE O LUNA DEL CAZADOR

Art by David Penfound


La Luna Llena del mes de Octubre (Esbath) es llamada Luna de Sangre o Luna del Cazador.
Su nombre se debe a que la estación de la caza empieza en esta época. En la antigüedad los cazadores eran los proveedores de alimento para la tribu.
Las hojas de los árboles han caído, los animales han engordado y los campos han sido segados, así,
para los cazadores es más fácil ver a sus presas.
En época romana era costumbre hacer acopio de carne durante este mes (Octem) y secarla o gurdarla en salazón, como provisión de cara al frio invierno.
Termina la cosecha y la Tierra se prepara para descansar...muchos animales se preparan también para su sueño invernal...toda la Naturaleza en general comienza un ciclo de tranquilidad y descanso, de reflexión.
Es momento de meditar, de pensar acerca de lo que hemos hecho en el año que acaba y lo que planeamos para el año que comienza (recordar que según la antigua tradición el año finaliza en Samhain, el 31 de Octubre).
Es momento también de meditar acerca del alimento y el sacrificio, del ciclo de la vida y la cadena alimenticia...momento de agradecer a la Madre Tierra sus frutos y honrar a los animales y espíritus salvajes. Es el momento ideal para encontrar a nuestro animal totémico.

esta festividad se asocia con el "Hombre Verde", con "El Astado" , con "Herne el Cazador" y en general con todas las deidades masculinas de la naturaleza...

LUNA LLENA EN TAURO

La Luna Llena nos llena de energía, es el momento de finalizar nuestros proyectos, todos aquellos que hemos iniciado con la Luna Creciente.
La Luna Llena es el momento de sacar todo lo que llevamos dentro...expresarnos, dar rienda suelta a nuestras emociones y sentimientos.

Con la Luna Llena es el mejor momento para realizar trabajos mágicos
Por otro lado la Luna en Tauro nos muestra su faceta más terrenal.
Tendremos los pies en la tierra y nos preocuparemos más por los asuntos materiales y prácticos.
Tauro despierta nuestra sensualidad y nuestra apreciación de la belleza.
Nos sentiremos a gusto rodeados de cosas hermosas, y también nos preocuparemos un poco más por nuestro aspecto físico.
En lo que se refiere a la magia, la Luna en Turo espropicia para todos aquellos hechizos y rituales enfocados a la consecución de objetivos materiales: hechizos para la prosperidad económica, para la potenciación de la belleza, el atractivo y la atracción amorosa.
También es el momento de rituales curativos de cuello, garganta y columna vertebral.

jueves, 25 de octubre de 2007

LA MAGIA DE LOS COLORES

Los colores nos transmiten energías que nos afectan de diferentes maneras.
En la magia el uso de los diferentes colores ha sido siempre de especial importancia.
Los colores que utilizamos en nuestrios rituales, en las velas, nuestra ropa o nuestros amuletos nos ayudan a canalizar la energía hacia el objetivo deseado.

BLANCO- Es el color de la Pureza, la Inocencia, los Comienzos o Inicios, la Limpieza, la Simplicidad...Posee connotaciones positivas. Se asocia a la Luna Creciente, es el color de la Doncella.

AMARILLO- El amarillo representa la luz del sol, y por tanto la Alegría, la Vivacidad, la Inteligencia, la Espontaneidad.
El amarillo estimula las energías y la actividad mental

NARANJA- Energía, Entusiasmo, Ánimo, Estímulo, Creatividad, Vigor.

DORADO- Realeza, Riqueza, Sabiduría, Longevidad, el Dios Padre.

ROJO- Pasión, Agresividad, Peligro, Ímpetu, Fuerza, Energía, Deseo, Amor, Plenitud, Erotismo, Valor, Coraje, Fuerza de voluntad.
Es también uno de los colores asociados a la triple diosa en su faceta de Madre (Luna Llena)
Mejora el metabolismo, aumenta el ritmo respiratorio y eleva la presión sanguínea.

ROSA- Sensibilidad, Dulzura, Amor, Romance, Amistad. Representa también la femineidad.

MARRÓN- Estabilidad, Equilibrio, Prosperidad. Es el color de la Tierra.

PÚRPURA- Realeza, Nobleza, Espiritualidad, Magia, Misterio, Sabiduría, Creatividad.
Junto con el negro es el color de la Hechicera, uno de los aspectos de la Diosa (Luna Nueva)

AZUL- Tranquilidad, Relajación, Profundidad, Equilibrio, Sabiduría, Salud, Curación.
Retarda el metabolismo y produce un efecto relajante. Supresor del apetito.

VERDE- Es el color de la Madre Naturaleza. Armonía, Fertilidad, Prosperidad, Crecimiento, Exhuberancia, Seguridad, Curación.
Es el color más relajante para el ojo humano.

NEGRO- Poder, Sobriedad, Elegancia, Muerte, Misterio, Dolor, Pena.
Es el color de la Anciana o la Hechicera, junto con el Púrpura, el último de los tres aspectos de la Triple Diosa.

PLATEADO- Intuición, Serenidad, Sabiduría, Realeza. Es el color de la Luna, de la Diosa Madre


Photomanipulation by me ©2007 DarkMoon

RONA Y LA LUNA

En la mitología neozelandesa Rona era la hija de Tangaroa, el dios del mar, siendo ella quien controlaba en un principio las Mareas
Según cuenta una leyenda maorí, una noche Rona volvía a casa tras llenar su cántaro con agua del rio. Durante unos instantes la Luna, se ocultó tras las nubes, y debido a la oscuridad, Rona tropezó con las gruesas raíces de un árbol y cayó al suelo cuan larga era.
Dolorida y enfadada, Rona comenzó a maldecir a la Luna (Te Marana para los maoríes), con tal énfasis que ésta, perdiendo la calma, bajó a la Tierra para llevarse a Rona con ella.
Rona se resistió, agarrándose al árbol con cuyas raíces había tropezado, pero Te Marama arrancó el árbol de raíz y se lo llevó con Rona aún agarrada a él.
Desde entonces mucha gente ve un árbol, una mujer con su cántaro en la superficie de la Luna cuando esta está Llena. También se dice que cuando llueve es porque Rona ha tropezado de nuevo y el agua de su cántaro se está derramando sobre la Tierra. Rona sigue controlando las mareas, pero ahora lo hace desde la Luna.



miércoles, 24 de octubre de 2007

MERCURIO EN LIBRA

El planeta Mercurio, que permanece retrógrado desde el Viernes 12 (a 9º de Escorpio) , ha entrado en el signo de Libra.

En general, el tránsito de Mercurio a Libra nos proporciona una visión más amplia de las cosas, nos "abre la mente". Esto nos ayuda a encontrar el equilibrio con el mundo y con nosotros mismos.
Mercurio en Libra potencia nuestra intuición a la hora de relacionarnos con los demás, haciendo que las relaciones sean en general armoniosas.

Sin embargo, el hecho de que Mercurio esté retrógrado (desde el Viernes 12 hasta el Jueves 1 de Noviembre) afectará negativamente a las comunicaciones en general.
Mercurio retrógrado provoca confusión, malentendidos, retrasos...relacionados con la información y las comunicaciones de todo tipo.