La Luna ha entrado en Virgo. La Luna en Virgo hace que seamos más detallistas y ordenados, más efectivos y prácticos. Es un buen momento para limpiar y poner orden, tanto externa como internamente. Buena posición para las dietas, ayunos, purificaciones y purgas. Somos más conscientes de nuestra salud y tendemos a cuidarnos más. También hay tendencia a preocuparse más por los demás y a la solidaridad. Se potencia nuestro sentido del deber y nuestra capacidad de trabajo y sacrificio.
Buen momento para los rituales y hechizos relacionados con la salud, el empleo, el orden y la eficacia y rituales de sanación del aparato digestivo, el páncreas, el bazo y el sistema nervioso.
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