La Luna en Aries nos recarga las pilas y nos llena de energía.
Es el momento de aprovechar nuestra fuerza de voluntad y potenciar nuestro espíritu guerrero; es el momento ideal para poner en marcha todo aquello que deseamos comenzar, "renacer", purificarnos y sentirnos como nuevos.
De todos modos con la Luna en Aries debemos tener cuidado con la agresividad. Las discusiones serán mucho más subidas de tono y protegeremos nuestro orgullo y nestros sentimientos al máximo.
Podemos aprovechar la posición de la Luna en Aries para hacer algún ritual que potencie nuestra fuerza de voluntad y nos ayude a poner en marcha nuestros proyectos, a alcanzar nuestros objetivos, y a canalizar toda la energía de Marte y el elemento Fuego.
Respecto a la salud la Luna en Aries es propicia para los rituales curativos de cabeza y rostro.
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