Diosa virgen de la razón y la sabiduría, la guerra justa y protectora de las artes y oficios.
Según cuenta la leyenda nació de Zeus mismo después de que este engullera a Metis, temeroso de que el hijo al que diera a luz fuera el que según la profecía lo derrotaría. Así que al poco de engullir a la titánide sintió un fuerte dolor de cabeza, ordenó a Hefesto que le abriese la cabeza y del interior de esta surgió Atenea, ya adulta y perfectamente armada.
A Atenea se la conocía con el epíteto ritual de Palas Atenea (Παλλάς Αθηνά).
Según las leyendas este nombre le vino del gigante homónimo al que combatió durante la titanomaquia, al cual tras dar muerte desholló y se enfundó en su piel para apropiarse de su fuerza. Hay también quien la hace hija de este gigante y otras historias cuentan que Palas era una amiga de la infancia de Atenea. Mientras jugaban, Atenea mató accidentalmente a Palas, y decidió entonces poner su nombre antes del suyo para que Palas siempre fuese recordada.
También se la conocía como Partenos, "la Virgen", Glaucopis, "la de los ojos glaucos", Hipia "la jinete, o Corifagenes, "nacida de la cabeza".
Se la representaba con casco, escudo, lanza ( y con una coraza de piel de cabra llamada égida, regalo de su padre Zeus) y con la cabeza de la gorgona en el peto o el escudo.
También se la representaba a menudo acompañada por Niké, diosa de la victoria, o por un buho, animal que le estaba consagrado.
Protectora también de la ciudad de Atenas,la ciudad más importante de Grecia, ganó este derecho disputándolo en una competición con el dios Poseidón, en la cual cada uno de ellos debía entregar a la humanidad un regalo, ganando aquel cuya invención fuese más útil.
Poseidón, golpeando el suelo con su tridente, hizo salir del mismo a un enorme animal negro, con hermosas crines y robustas patas: el primer caballo. Por su parte, Atenea hizo surgir también del suelo el primer olivo, que proporcionaría alimento a los hombres y aceite para las ofrendas a los dioses, siendo un árbol fuerte y duradero, capaz de dar frutos aún en el suelo más árido, además de convertirse en símbolo de la paz, por lo cual ganó.
Atenea se mantuvo siempre virgen (parthenos).
Según un mito Hefesto intentó violarla, y aunque no lo consiguió, del semen derramado por el dios, el cual Atenea limpió con una madeja de lana, nació Erictonio, un monstruo con la mitad superior del cuerpo humana y la mitad inferior de serpiente, al cual Atenea crió para ser rey de Atenas y a su muerte lo convirtió en una estrella de la constelación del Auriga.
También castigó a Tiresias, quien la sorprendió bañándose desnuda, dejándolo ciego. La madre de éste, Cariclo, le suplicó que deshiciera la maldición, pero ello era imposible, por lo que Atenea concedió a Tiresias el don de la profecía y este se convirtió en un famoso adivino.
Es también conocida su faceta de protectora de héroes, como Heracles (Hércules), Odiseo (Ulises), Teseo o Jasón.
Uno de sus favoritos fue Perseo, hijo de Zeus con una de sus muchas amantes y víctima por tanto de los celos de Hera. Atenea lo ayudó a derrotar a la gorgona Medusa, quien poseía serpientes en lugar de cabellos y petrificaba a todo aquel que la mirara (por ello se la suele representar con la cabeza de la Medusa entre sus atributos).
A pesar de estar asociada a la pericia militar, no era en absoluto una defensora de la guerra sangrienta, sino que más bien estaba asociada a ésta en su aspecto estratégico.
Como diosa de las artes y los oficios se la vinculaba al arte del hilado y el bordado. En una ocasión una joven mortal llamada Aracné se atrevió a retarla en el arte de bordar y terminó convertida en araña por su osadía.
Era especialmente venerada entre los marinos, pues se le atribuía la invención de la primera barca y el haber enseñado al hombre el arte de la navegación. También se le atribuía el haber enseñado a los humanos a domar a los caballos (de ahí su epíteto de "Hipia")
Hija predilecta de Zeus, en muchos mitos aparece como adversaria de Afrodita, representando la típica confrontación entre la razón frente a la pasión, la sabiduría frente a la belleza.
Se cree que Atenea, cuyo nombre no posee una etimología propiamente griega, debió de ser una diosa del Egeo, adorada mucho antes de la llegada de los griegos.
Hay evidencias de que en tiempos antiguos, la propia Atena era considerada una lechuza, o una diosa pájaro, de hecho ens retratos arcaicos en vasijas pintadas la diosa conserva algunos de sus rasgos minoicos, como grandes alas de pájaro.
Se decía que el búho (alegoría de la sabiduría en las tradiciones de origen europeo), o la lechuza , inspiraban intelectualmente a los hombres durante la noche ya que estaba vigilante y próximo a los secretos de Hipnos (el Sueño).
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